Despues del mediodía del sábado, la calidez de la tarde nos permitió encontrarnos una vez más a las siete parroquias de la zona Pastoral 4 de la ciudad capital. Las instalaciones del Instituto Nuestra Señora (monjas Azules), ubicado en calle Inca Manco 3450 de B° Jardín Espinosa, nos abrió sus puertas para recibir a mas de 150 personas.
La parroquia San Francisco de Asís, Nuestra Señora del Trabajo, Santa Mónica y San Agustín, Nuestra Señora de los Desamparados, Cristo Redentor, Jesucristo Salvador del Mundo y San Juan Evangelista estuvieron representadas por sus pastores, laicos, congregaciones, movimientos y grupos. Estuvieron presentes el P. Tomás Pastorino y P. Néstor Fornara de San Francisco de Asís; P. Ricardo Seirutti y P. Rodrigo de San Juan Evangelista; P. Mario Mangiaterra y P. Sergio Colmenares de Jesucristo Salvador del Mundo; P. Santos Moyano de Nuestra Sra. del Trabajo; P. Julio Sanromán de Santa Mónica y San Agustín y el P. Alejandro Nicola junto a los seminaristas Emmanuel Zambrano y Pablo de Cristo Redentor. A su vez la presencia importante de instituciones educativas confesionales de nuestra zona pastoral: autoridades de la escuela anfitriona, Instituto Nuestra Señora; Colegio San José Artesano; Instituto Parroquial Cristo Redentor y directivos del Colegio San Francisco de Asís e Instituto Nuestra Señora del Trabajo. Pero también participaron congregaciones de religiosos y religiosas, y movimientos: Centro de Orientación Vocacional de los Sacerdotes Operarios Diocesanos; la Sociedad de Misiones Africanas; Hijas de María Inmaculada del Noviciado de Barrio Kenedy; la Casa de Formación Jesuita "San Ignacio de Loyola".
La oración inicial contó con la refexión del padre Alejandro Nicola y con la participación de un representante por cada parroquia quienes expresaron una intención particular. Al instante, esta intención, fue acompañada de un signo especial: cada uno colocó una cinta de color diferente al resto, para unir los dos íconos de la familia y de la escuela, sostenidas por otros dos hermanos. Así, se representó el sentido profundo de la temática a tratar: la Alianza Escuela-Familia. Cada cintilla de color fue formando un arco iris, signo de aquella providencial alianza de Dios con su pueblo. Luego de presentar a todas las comunidades se dio la bienvenida y escuchamos la reflexión del padre Eduardo Casas, Asesor de la Junta de Educación Católica de Córdoba y de la Comisión de Reflexión Permanente. En las horas siguientes se ralizaron los trabajos de reflexión en grupos y su posterior puesta en común.
Fue fuerte la presencia de jóvenes que participaron y recrearon con su alegría e ideas creativas actividades que en adelante llevarán a cabo para integrar a las diferentes instituciones educativas y a la sociedad en general. La jornada concluyó con la Santa Misa a la hora 19 colocando sobre el altar todo lo reflexionado en torno al tema que nos convocó "Educación: La Alianza Escuela-Familia".
